miércoles, 15 de abril de 2020

EL EMPLEADO MÁS FELIZ por Olga Carrera


EL EMPLEADO MÁS FELIZ  

Por Olga Carrera

Un cielo azul intenso y una nube ocasional adornan los enormes ventanales del edificio...  Su moderna construcción, limitada  a vidrio y acero, ofrece una vista espectacular de la populosa ciudad que se extiende a su alrededor.   La actividad en su interior es intensa.  Cientos de empleados entran y salen constantemente, dejando la impresión de que no saben a dónde van ni por qué regresan.  En el octavo piso una de tantas oficinas despierta a los quehaceres del día.

- Buenos días-  saluda Joaquín con una flamante sonrisa, empujando su carrito de correspondencia interna.

El ambiente es típicamente tenso.  Desde el más alto gerente hasta el pasante de verano, respiran su diaria dosis de zozobra.

Cada mañana los empleados se saludan con rutinaria cortesía.  En sus mentes, el interés está lejos de centrarse en el compañero al que saludan.  Sus miradas de expresan constante preocupación.  Cada uno de ellos conforma un engranaje importante que contribuirá con la ejecución global de las tareas.

El Gerente General gana muy buen dinero.  Cualquiera diría que proporcionalmente a sus ingresos, él debería ser el empleado más feliz.  Su personalidad es afable, le gusta bromear con los empleados y conoce a cada uno por su nombre.  Las responsabilidades de su cargo, sin embargo, con frecuencia le hacen entrar en profundas crisis de origen logístico, que podrían poner en jaque todos sus años de constante servicio a la empresa.  En ocasiones ha tenido que tomar decisiones contrarias a sus principios, pero en línea directa con los intereses de la compañía.

- Buenas tardes – se oye la voz de Joaquín mientras vacía las cajas de reciclaje, que saca con cuidado de cada oficina y de cada cubículo

Los cinco gerentes intermedios se toman muy en serio su papel de jefes.  Parte de sus funciones es mantener a raya a los empleados de las diferentes divisiones.  No pierden oportunidad de recriminar a sus subordinados cualquier error cometido y de exponer los modos más viables de resolver cada reto.  Sus propios errores nunca son cuestionados… como si no existiesen… Aun en los días de menos tensiones cuando se hace factible cumplir la jornada completa de trabajo sin contratiempos, allí están los gerentes intermedios en su constante función de crear presión sobre sus subalternos.

- Buenas noches-  Se despide Joaquín al caer la tarde y se dirige bailandito hacia su camión de reparto

El gran departamento de ventas está compuesto por hombres y mujeres ambiciosos capaces de competir con audacia dentro y fuera de la oficina, con tal de lograr las metas asignadas y de ganar la codiciada y jugosa comisión.  Su reto es crear en los clientes la necesidad imperante de comprar más y más producto...  Una vez despachado el producto, el problema de sobre abastecimiento pasa a ser problema del cliente.  Los vendedores se vuelcan a sus calculadores para tener un estimado preciso de cuánto han ganado ese día.

Números, cuentas, estrategias, mentiras blancas, todo forma parte del arte de hacer dinero…Presiones, frustraciones, ceños fruncidos, constantes dolores de cabeza, traiciones, humillaciones... Todo forma parte del mismo juego.  Los resultados bien valen la pena: Casas grandes, ropa de marca, vehículos lujosos, vacaciones fastuosas.

Joaquín pone en marcha el camión de repartos de la empresa, prende la radio y tararea alegremente al compás de la música que envuelve su cabina y sus sentidos.  Joaquín nunca escalará posiciones de importancia en la empresa.  Durante los últimos quince años ha sostenido el mismo trabajo que le permiten llevar sustento a su madre enferma.   Joaquín nunca pudo estudiar. Su coeficiente intelectual no le permitió avanzar en ningún tipo de estudio, ni preparase  técnicamente...  Físicamente es un hombre corpulento.  Mentalmente es un niño amable, siempre dispuesto a ayudar al que se cruce en su camino.

No, Joaquín nunca aspirará a ganar dinero, ni a la casa grande, ni a la vacación fastuosa, ni a la ropa de marca… En realidad esas no son cosas que llamen mucho su atención...  Él siempre será el último en su compañía…Sin embargo, nadie discutiría que Joaquín ocupa un primer lugar en tranquilidad y salud mental...Joaquín lleva con orgullo el título de El Empleado Más Feliz.

1 comentario:

  1. me encantó el empleado mas feliz..una sencilla y valiosa lección para muchos

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